En nuestro país tenemos la posibilidad de contar con una fuente de energía limpia e inagotable. ¿Por qué no aprovecharla? Pero, ¿cuál es la situación actual de la energía solar en España? ¿En qué punto nos encontramos? Desde Termicalia, como especialistas en este campo, vamos a tratar de aprovechar las siguientes líneas para ofreceros un poco de información sobre este tema.
¿Sabías que España es uno de los países europeos con más horas de radiación solar al año? Lo razonable sería, por tanto, apostar de manera decidida por esta tecnología y poder obtener energía eléctrica de manera barata y accesible para toda la población. ¿Es ese nuestro caso?
Desde la Unión Europea se llevó a cabo un impulso por las energías renovables al final del siglo pasado y comienzo del actual. Sin embargo, a partir del 2008, y sobre todo en 2010 y 2012, se aprobaron nuevos reales decretos que consiguieron una desincentivación en el uso de este tipo de energías, eliminando primas para su impulso.
Todo esto ha provocado que la situación actual de la energía solar en España no esté todo lo desarrollada que debería. Existe demasiada burocracia, requisitos y autorizaciones, incluso de las compañías eléctricas, para poder llevar a cabo un buen operativo en distintas zonas.
Conociendo las características climatológicas de nuestro país, una apuesta decidida por esta energía renovable podría incluso llegar al autoconsumo en diferentes zonas, como puede ser Andalucía, la región europea con mayor radiación solar de toda Europa. Esta hipotética situación, la del autoconsumo, podría convertirse en una gran solución para muchísimas familias que verían reducidas sus facturas eléctricas mensuales.
¿Entonces por qué no se apuesta por ello de una manera tan decidida? La principal razón tiene que ver con los impuestos. Alrededor del 55% de nuestra factura mensual son tasas. Con un gran descenso en esta materia, también lo haría el dinero que recaudan las administraciones.
El impuesto al sol
En la situación actual de la energía solar en España llama la atención el conocido como ‘impuesto al sol’. Básicamente se trata de una excusa por la que las instalaciones de autoconsumo deben contribuir a la financiación del sistema de red eléctrico del país, imponiendo el pago de un impuesto a quienes apuesten por esta sana y renovable alternativa.
Sin embargo, esta medida es contraria a lo dispuesto por la Unión Europea en lo que respecta a las energías renovables. Desde el Parlamento Europeo se ha definido este ‘impuesto al sol’ como injusto, sobre todo para los particulares.