En los últimos años, el aumento de las instalaciones solares ha sido considerable. Entre los motivos, la obligatoriedad que impone el Código Técnico de la edificación. Pero también una mayor conciencia mediombiental y de ahorro. Por ello, es importante recalcar la importancia del mantenimiento de una instalación solar térmica que asegure su buen estado y funcionamiento.
En caso contrario, si no nos preocupamos de su cuidado y buen estado, lo más normal es que en un plazo de tiempo no muy lejano, la propia instalación quede inservible y no aporte beneficio alguno a la familia, a la casa o al inmueble en el que se encuentre colocada. Por ello, para evitar su mal funcionamiento y posterior deterior, el mantenimiento es la única y mejor vía que tenemos para prolongar su vida útil.
Pero, ¿cómo debe realizarse? ¿Quién ha de llevarlo a cabo? ¿Cuáles son las pautas mínimas para su cuidado? Vamos a tratar de explicarte todos estos puntos en estas sigientes líneas de nuestro blog.
Mantenimiento de una instalación solar térmica: Prevención
También conocido como mantenimiento programado. La prevención tiene por objetivo asegurar el correcto funcionamiento de cualquier sistema. Entre sus principales objetivos se encuentra el de evitar roturas, conservar el nivel de servicio de todos los equipos y adelantarse a futuras averías en sus puntos más vulnerables.
El mantenimiento preventivo debe tener, como puedes suponer, un carácter sistemático. ¿Qué quiere decir esto? Pues que, aunque la instalación no presente síntomas de ningún problema, habrá que llevarlo a cabo igualmente
Matenimiento a largo plazo
Las operaciones de mantenimiento de una instalación solar térmica pueden programarse a corto plazo y a largo plazo. Cuando esas tareas están previstas con un plazo mayor de un año, se considera que es un mantenimiento a largo plazo. En este aspecto, hay que tener muy presente la vida útil de los componentes. Es por ello que esa programación de intervenciones viene a centrarse en aquellos que están llegando al fin de sus días.
En este sentido, el mantenimiento se planifica a lago plazo para evitar, entre otras cosas, la rotura de piezas que puedan suponer reparaciones muy costosas y que, además, te obliguen a tener tu instalación totalmente parada.