Poco a poco, parece que la apuesta por generar ACS solar en viviendas unifamiliares se está extendiendo por nuestro país. Una opción ‘verde’ para preservar el medioambiente, pero que también ofrece numerosas ventajas en el día a día. Una de las más importantes, o más valoradas, es el ahorro que permite disfrutar.
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¿Sabías que según el Instituto para la Diversificación y ahorro de la Energía (IDAE) casi el 20% del consumo de energía de esta clase de hogares corresponde a la elaboración de agua caliente sanitaria (ACS)? Se trata, por tanto, de un elemento sumamente importante y que hemos de cuidar. Nos da la opción también de influir en este aspecto y tratar de recortar un gasto notable para nuestra casa.
Se estima que el gasto anual se encuentra alrededor de los 1.000 euros por hogar en el total de energía. Esto implica que alrededor de 200 se van exclusivamente en la generación de ACS. Además, lo más habitual es contar con gas natural para su elaboración, ya que se encuentra instalada en el 40% de las viviendas de esta clase. Tras él, el 26% cuenta con gasóleo y el 21,5%, con electricidad.
A día de hoy, solo el 1,7% del total cuenta con ACS solar en viviendas unifamiliares. Un total de 220.000 paneles alrededor de toda nuestra geografía. Una cifra realmente escasa en comparación con, por ejemplo, las 10 millones de calderas convencionales que hay instaladas en nuestro país.
Es importante tener en cuenta que estamos ante una alternativa que hay que valorar, ya que ofrece grandes ventajas, sobre todo a nivel de ahorro. No en vano, la energía solar térmica permite ahorrar no menos de un 60% en la generación de agua caliente sanitaria. Esto implica un ahorro anual que rondaría los 120 euros para los hogares unifamiliares.
Pero es que, además, con un correcto mantenimiento, es posible alargar este ahorro a lo largo de 25 años, que es más o menos la vida útil de esta clase de paneles solares.